volver

Saborear una variedad de platos con toques de especias preparados para deleitar el paladar es una de mis actividades favoritas. Para decirlo más claramente, me encanta comer. Es aun mejor si comparto la comida con otros. El deleite colectivo de comer con nuestros seres queridos alrededor de una mesa mejora la experiencia para todos. Las buenas comidas son todavía mejores con buenos amigos.

Leer Sus testimonios, mi porción: devocionales para mujeres de todo el mundo se sintió como estar en un banquete con amigas, deleitándonos juntas con el más fino plato principal: la Palabra de Dios. Como la autora Shar Walker explica: «David describe las palabras de Dios como “más dulces que la miel” ([Salmo 119:]103). La Palabra de Dios es buena. Sabe bien a nuestra alma y es buena para nuestra alma».

Editado por la maestra de estudios bíblicos Kristie Anyabwile, Sus testimonios, mi porción comparte las voces y la sabiduría de mujeres afroamericanas, latinoamericanas, indígenas estadounidenses, asiáticas y caribeñas que enseñan la Palabra de Dios. Es un libro necesario y una maravillosa oportunidad para aprender. Cada devocional considera el Salmo 119, un poema acróstico del alfabeto hebreo con veintidós secciones desde aleph hasta tav. En conjunto, estas reflexiones celebran la Palabra de Dios a medida que iluminan el poder de la Palabra de Dios en las historias del pueblo de Dios.

La verdad que da vida

Cada autora expone la verdad de la Palabra de Dios al compartir su importancia en su propia vida. La líder de ministerio de mujeres, Patricia Namnún, nos recuerda la importancia de la obediencia llena del Espíritu y del deleite en la Palabra de Dios: «No solo necesitas la gracia de Dios para una vida de obediencia a la Escritura, sino que también precisamos su gracia para ver las maravillas de su Palabra».

Anyabwile comparte el consuelo vivificante que da la Palabra de Dios: «Meditar en la Palabra de Dios me trae consuelo en medio de mis temores y me sirve de refugio mientras lo represento y le confío el futuro de mi hijo».

La directora del ministerio de mujeres, Blair Linne, explica el poder refrescante de la Palabra de Dios en el sufrimiento físico: «Al igual que el salmista, sin mi aflicción, no comprendería la misericordia de la Palabra al punto en que puedo hacerlo ahora. En nuestros días más oscuros de aflicción, nuestro Señor está esperando para refrescarnos el alma con Sus abundantes misericordias».

En conjunto, estos devocionales nos invitan a leer, a estudiar, a memorizar, a obedecer y a disfrutar la Palabra de Dios. Nos recuerdan su importancia diaria, así como su confiabilidad. Te animo, si es que tu alma está cansada y tu corazón necesita refrescarse, a que bebas de la sabiduría de Sus testimonios, mi porción. Te encontrarás en una mesa con mujeres que enseñan la Palabra de Dios con sabiduría, belleza y un profundo amor por Dios y su pueblo. Es el mejor festín.

Sus testimonios, mi porción: devocionales para mujeres de todo el mundo. Varias autoras. B&H Español, 256 páginas.

Esta reseña fue publicada originalmente en 9Marks.
Photo of Melissa Kruger
Melissa Kruger
Photo of Melissa Kruger

Melissa Kruger

Melissa Kruger actualmente sirve como coordinadora en el equipo del ministerio de mujeres de Uptown Church en Charlotte, Carolina del Norte, y es editora en The Gospel Coalition. Disfruta enseñar a las mujeres en su iglesia y en conferencias a lo largo del país. Es autora de Camine con Dios durante su maternidad y de Creciendo juntas. Escribe artículos regularmente para The Gospel Coalition; para la revista TableTalk de los Ministerios Ligonier; y para enCourage, un blog de la Iglesia presbiteriana en Estados Unidos. Dentro de sus roles más apreciados están ser esposa de Mike, presidenta y profesora de Nuevo Testamento en el Reformed Theological Seminary en Charlotte y madre de sus tres hijos.
Otras entradas de Melissa Kruger
La culpa que provoca el aborto
 
El camino al contentamiento