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Seis rasgos a buscar en un esposo
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Seis rasgos a buscar en un esposo

Mi esposa volvió a casa después de haber ido al salón de belleza y me habló sobre la mujer que le cortó el cabello. Esta joven —soltera— le compartió a mi esposa algunas de las frustraciones que tenía con las aplicaciones web de citas porque sólo se tratan de la apariencia de la gente. “Desliza tu dedo hacia este lado de la pantalla de tu teléfono si crees que la persona es guapa; deslízalo hacia el lado opuesto si crees que no lo es”. Ella se lamentaba de que, una vez que estableces una relación con alguien, esa persona normalmente sólo quiere una relación física de corto tiempo —nada a largo plazo o que implique compromiso—. Me apena ver personas buscando intimidad relacional por medios como éstos. Si estás soltera y quieres casarte, te darás cuenta de que, en el largo plazo, la mejor guía de citas será tomar la Biblia en serio y no los criterios superficiales en los que el mundo nos insta a centrarnos. En particular, Proverbios 31 ofrece algo de claridad sobre los aspectos de la vida que debes observar al buscar un esposo. La descripción de este pasaje recuerda la fiel trayectoria de vida de una mujer virtuosa, pero también podemos pensar en que muchas de estas características se aplican a lo que una mujer debe buscar en un hombre.
1. ¿Es una persona que cumple su palabra?
Verso 11: “En ella confía el corazón de su marido…”. Él nunca se preocupa de si ella le es fiel o no. Nunca necesita preguntarse si ella está usando el dinero de forma deshonesta o imprudente. A medida que estás conociendo a alguien que podría ser un potencial cónyuge, considera si la persona es honesta y confiable. ¿Es conocido por cumplir su palabra?
2. ¿Es una persona que te hace más fuerte?
Verso 12: “Ella le trae bien y no mal todos los días de su vida”. Verso 23: “Su marido es conocido en las puertas de la ciudad, cuando se sienta con los ancianos de la tierra”. Parece extraño que justo en medio de este pasaje sobre la mujer que teme al Señor haya un versículo sobre el esposo. Sin embargo, dice algo importante sobre el compromiso de la mujer con su marido. Su trabajo en casa y su servicio a su marido beneficia la reputación y éxito de él; es un mejor hombre porque está casado con ella. Para casarte, busca a alguien que va a animarte y a trabajar junto a ti complementariamente. Juntas, las personas casadas deberían ser más fuertes que por separado.
3. ¿Es una persona trabajadora?
Versos 13–16: Busca lana y lino y con agrado trabaja con sus manos. Es como las naves de mercader, trae su alimento de lejos. También se levanta cuando aún es de noche, y da alimento a los de su casa y tareas a sus doncellas. Evalúa un campo y lo compra; con sus ganancias planta una viña. Busca a alguien que sea disciplinado y diligente, que tenga objetivos y trabaje por ellos, que comience proyectos y los termine.
4. ¿Es una persona generosa y hospitalaria?
Verso 20: “Extiende su mano al pobre y alarga sus manos al necesitado”. Esta persona ve las necesidades de su familia, pero también las necesidades de otros a su alrededor. Es generosa, hospitalaria y servicial.
5. ¿Es una persona sabia y entusiasta para ayudar a otros?
Verso 26: “Abre su boca con sabiduría, y hay enseñanza de bondad en su lengua”. Ella busca formas en las que puede ayudar a otros —tanto de formas prácticas y tangibles como emocionales y espirituales—. Ella es sabia y otros buscarán su sabio consejo y se beneficiarán de él. Es la clase de persona con la que quieres casarte: alguien que no se consuma en sus propias actividades y entretenciones, sino que se deleita en ayudar a otros y tiene la sabiduría para ser verdaderamente servicial.
6. ¿Es una persona que confía realmente en Jesús?
Ella no deja que la preocupación la agobie porque confía en su Señor. Verso 25: “Fuerza y dignidad son su vestidura y sonríe al futuro”. Esta mujer teme a Dios y de ese sano temor fluye sabiduría, bondad y dedicación. La mujer virtuosa y piadosa confiará en Dios y en sus planes providenciales para ella; por lo tanto, las preocupaciones por los detalles del futuro no la consumirán. Esta pregunta apunta a la principal característica que debe buscarse en un esposo: ¿Esta persona teme al Señor? ¿Es creyente? No cedas en este punto; no te unas a un “yugo desigual” con alguien que no comparte tu identidad más fundamental. Cristo debe ser la base de la relación; ambos deben mirarlo a él, confiar en él y reírse juntos del futuro.

No te conformes

Sueña, ora y busca consejo sobre las características que debes buscar en un cónyuge y, después, decide no conformarte con menos. No permitas que tu búsqueda esté guiada por la apariencia. “Como anillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer hermosa que carece de discreción” (Pr 11:22). La forma en que el mundo ve las citas es un camino tonto y doloroso. Busca una persona con criterio bíblico —una característica escasa pero provechosa—. A medida que descansas en el plan de Dios y en sus tiempos, ora por un esposo que sea confiable, servicial, trabajador, compasivo, sabio y que confíe en Jesús. Una cosa más: no hagas esto sola. No supongas que tú, por ti misma, tienes suficiente discernimiento para evaluar a un potencial marido. Si estás saliendo con alguien, presenta esta persona a tantos amigos como puedas, especialmente a tu familia de la iglesia. Pregúntales lo que piensan honestamente y fíjate en cuántas banderas amarillas se levantan. Así luce la humildad en las relaciones —pide consejo a otros y no creas la mentira de que sabes más que el resto—. Deja que en tus decisiones respecto a las citas te guíe la sabiduría de la Escritura y no la superficialidad. “Engañosa es la gracia y vana es la belleza, pero la mujer que teme al Señor, ésa será alabada” (Pr 31:30).
Ben Reaoch © 2015 Desiring God.Publicado originalmente en esta dirección. Usado con permiso. | Traducción: María José Ojeda.
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Ten citas con tu esposa
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Ten citas con tu esposa

Esposos, recuerden las cosas extravagantes que hacían para impresionar a la mujer que ahora es su esposa. Recuerden la consideración y la energía que pusieron para planear citas que fueran románticas y entretenidas.
¿Eso fue un sueño? ¿Fue una vida anterior? Ahora tienes un trabajo demandante, compromisos con la iglesia y la comunidad e hijos pequeños, por lo que planificar una cita romántica y entretenida con tu esposa puede ser una de las cosas más lejanas en tu mente. Es verdad que existen diferentes etapas de la vida. Tener citas con tu esposa se verá diferente según la etapa en la que estén. Sin embargo, la atención y la intencionalidad nunca deben desaparecer. Uno de mis escritores favoritos (mi esposa) define simple y útilmente una noche de cita:
Si imaginas que una noche de cita solo es cenar en un restaurante de cinco estrellas, contratar una niñera costosa e ir al teatro para ver un espectáculo de estilo Broadway, ¡muy pocos de nosotros podríamos ir alguna vez! No obstante, ¿qué pasaría si definiéramos una «noche de cita» como tener tiempos intencionados con tu cónyuge (sin tus hijos)?
Esta es un área en la cual nosotros como esposos podemos crecer para ser líderes más amorosos y sacrificiales. Mientras lo hacemos, nuestros matrimonios crecerán más fuertes y más dulces. La Palabra de Dios te llama a amar a tu esposa como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella (Ef 5:25). Esta es una faceta en tu relación en donde puedes vivir esto. A continuación, comparto seis maneras específicas en las que puedes tomar el liderazgo para hacer realidad (y un gozo) esos tiempos intencionados juntos:
1. Descanso
Para tener un tiempo intencionado con tu esposa, es mejor que ambos estén despiertos y alerta. Sé que es difícil conseguirlo cuando tienes hijos pequeños. Por tanto, una cosa que puedes hacer como esposo es hacer sacrificios por el descanso de tu esposa. Si puedes levantarte por el bebé que está llorando en la noche o darle a tu esposa un tiempo de descanso temprano en la noche al levantar la mesa después de cenar o al acostar a los niños, eso hará que sus tiempos intencionados juntos sean más significativos. El agotamiento es un obstáculo común, especialmente para las mamás. ¿Qué puedes hacer para cargar un poco más de esa carga?
2. Realismo
Por supuesto, no solo los niños pequeños contribuyen al agotamiento de las parejas; también lo hacen nuestras agendas fuera de control. Necesitamos cierto realismo en nuestra planificación con el fin de salvaguardar el margen que necesitamos para tener tiempos intencionados juntos. Quizás eres activo y ambicioso. Probablemente, tienes uno o dos pasatiempos. No hay nada de malo en eso. Tal vez también eres un padre involucrado con tus hijos. ¡Eso es importante! Podrías estar significativamente involucrado con tu familia de la iglesia; un compromiso valioso también. No obstante, si tus objetivos profesionales, tus pasatiempos, las actividades de los niños y el calendario de la iglesia te están desgastando (y a tu esposa también), entonces algo necesita cambiar. Toma el liderazgo al decir «no» a algunas cosas. Prioriza las cosas más importantes y, luego, di «no» a un par de cosas más, incluso si esto significa quedarse atrás del resto.
3. Recuerdos
Hay algo romántico al recordar. Hay momentos en los que miramos el video de nuestra boda (que ha hecho el viaje de transformación de VHS a DVD para llegar a MP4). En otras ocasiones, hojeamos un álbum de fotografías o miramos videos cortos que he hecho de viajes especiales que hemos tenido. De vez en cuando, saco uno de mis diarios en el que escribí a fines de los 90 cuando comenzamos a tener una relación amorosa y, luego, estuvimos de novios. Después de cambiar un pañal sucio o limpiar tu camisa manchada con leche, es divertido escapar a esa vida previa.
4. Eliminación de distracciones
Nuestros dispositivos electrónicos pueden dificultar las conversaciones prolongadas y significativas. Si un mensaje de texto aparece en la pantalla, si alguien llama o si el televisor está encendido, será difícil enfocarse realmente el uno en el otro. Disfrutamos ver Facebook e Instagram y relajarnos mirando Netflix. No obstante, también sabemos que a veces es necesario apagar todo eso. Una casa desordenada también puede ser un obstáculo para tener tiempos intencionados juntos. Si tu casa completa está cubierta de montones de ropa sucia y pilas de papeles, y los niños han dejado sus legos desparramados por todos lados, hará difícil centrarse el uno en el otro. Toma un momento para pensar en tu casa y en cualquier proyecto del hogar que necesites emprender para que sean un refugio, un retiro, un lugar en el que puedan disfrutar estar juntos. Cuando nos cambiamos a nuestra casa actual, el dormitorio principal tenía un papel mural que parecía la cafetería de una clínica. Algo no muy relajante o romántico. Por lo tanto, lo quité y pinté la habitación de un bello color que mi esposa escogió.
5. Salidas
La mayoría de nosotros sabe que los montones de ropa sucia o las pilas de papeles nunca se irán por completo. Hemos visto a algunos amigos que, incluso teniendo muchos hijos, pueden mantenerse extremadamente organizados. Pero nosotros no somos ese tipo de personas. Por lo tanto, es importante para nosotros salir de la casa periódicamente. Esto es lo que llamaríamos la «noche de cita» tradicional. Un par de veces al mes, salimos para tener una noche especial juntos. Normalmente, no es nada extravagante. Lo principal es simplemente tener tiempos intencionados juntos sin los niños. Nuevamente, es una gran manera en la que puedes tomar el liderazgo. En lugar de esperar que tu esposa te arrastre para tener una cita, toma tú la iniciativa. Piénsalo previamente: contrata una niñera; estudia a tu esposa para saber qué disfrutaría, y plantea algunas ideas anticipadamente, para que así no se atasquen preguntándose el uno al otro: «¿qué quieres hacer?».
6. Romance
No me describiría como un experto en romance, pero sí creo que estoy aprendiendo a escuchar realmente  a mi esposa. Creo que ella encuentra eso romántico. Cuando la miro a los ojos y estoy atento a las cosas que quiere contarme sobre su día, sobre sus luchas, sobre sus alegrías, se profundiza el vínculo entre nosotros. La mayoría de los hombres no están diseñados de esta manera; yo no lo estoy. Por lo tanto, requiere cierto esfuerzo y sacrificio. No puedes hablar sobre ti todo el tiempo ni puedes mirar tu teléfono, la televisión o leer un libro siempre. Necesitas mirar a tu esposa a los ojos, escuchar cuidadosamente y hacerle preguntas de seguimiento que le muestren que realmente te importa. Luego, habla palabras de ánimo, de compasión, de verdad y de amor. Las noches de citas pueden sentirse como una cosa del pasado. Al menos, se verán muy diferentes durante la intensa época de la educación de los hijos. Sin embargo, no permitas que se pierdan por completo. Disfruta el agotador viaje del trabajo, del ministerio, de los hijos y de las actividades, pero asegúrate de que haya un margen para un tiempo intencionado cara a cara con tu esposa. Muéstrale tu amor al hacer sacrificios para mantener vivas esas noches de cita.
Ben Reaoch © 2016 Desiring God. Publicado originalmente en esta dirección. Usado con permiso.