Queridos papás:
Hace más de 2000 años, una multitud levantó sus manos con palmas y mantos para celebrar la entrada a Jerusalén de la persona más asombrosa de la historia en el comienzo de la semana más importante que jamás haya existido.
—¡Hosanna!
—¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
—¡Bendito el reino venidero de nuestro padre David!
—¡Hosanna en las alturas!
(Marcos 11:9-10).
Aparentemente, un Rey viene entrando a Jerusalén; sin embargo, superando cualquier expectativa, tal Rey viene sentado sobre un burrito. Las Escrituras ya nos habían contado de su humilde origen, lejos de riquezas y lujosos palacios, un pesebre en Belén le había dado la bienvenida a Jesús, el prometido Salvador.
La gran alegría que se escuchó en Jerusalén en medio de las manos y las voces que se levantaban para adorar a Jesús, solo fueron un anticipo de la verdadera alegría que vendría cuando la tumba vacía testificara del perfecto y suficiente sacrificio que este Rey ofreció en el Monte del Calvario.
Hoy queremos invitarlos a ustedes y a sus hijos a abrir sus Biblias para narrar desde sus páginas algunas de las escenas de la semana de la Pasión de nuestro Señor. Usando sus voces y manos pueden unirse a la multitud en Jerusalén para adorar a Aquel que murió y resucitó para nuestra salvación.
¿Cómo usar este material?
Necesitan tomar un tiempo para dedicarse a saborear cada historia. Aparten varios minutos para imprimir, recortar, colorear y armar los personaje de cada escena. Cuando estén listos, simplemente busquen el pasaje que les recomendamos en una Biblia, y lean tranquilamente la escena usando los títeres de papel para dramatizar la narración. Usen sus voces, muevan sus manos, incluso si se animan, pueden construir un mini teatro.
En algunas escenas, te recomendamos sencillos materiales extras por si quieres hacer aún más emocionante la dramatización. Al terminar la lectura pueden hacer algunas de las preguntas que les dejamos para profundizar un poco más con sus hijos. No olvides orar al final, este es un hermoso tiempo para responder en adoración a nuestro asombroso Rey.
Que disfruten este tiempo juntos levantando sus manos y voces para contar la historia de nuestra salvación.


Marjorie Chavarría

